1-0 El Real Ávila suma tres puntos más ante el Laredo

A. Goal / El Real Ávila se llevó el gato al agua, o lo que es lo mismo los tres puntos en juego, con el único gol que hubo en el partido frente al Laredo, gracias a un penalti transformado por Alberto Martín. Choque con distintos objetivos en la tabla, el local el de continuar en la parte alta de la tabla y el visitante de huir de la antepenúltima posición.

Durante la primera parte, en la que se produjo el gol de la victoria, el conjunto encarnado estuvo mejor que en la segunda, pudiendo haberse ido con mayor ventaja al descanso. El árbitro anuló un gol que parecía legal de Doumbia, inmediatamente antes de señalar la pena máxima -con discusión entre jugadores a ver quien lo lanzaba- que daría lugar al triunfo que coloca en tercera posición al Real Ávila, cuya segunda mitad no fue precisamente buena, teniendo malas sensaciones sobre el terreno de juego que le llevaron a pedir la hora, demostrando que no le van los equipos de la zona baja.

Lo mejor del partido fue el resultado que mantiene a los de Miguel de la Fuente entre los favoritos y como el segundo equipo menos goleado del grupo 1 con tan solo nueve tantos encajados -uno más que el Numancia-, sumando la sexta portería a cero y la cuarta victoria consecutiva en casa.

Con la obligación de ganar salía el cuadro encarnado al terreno de juego. No cabía otra para un once inicial que introducía un solo cambio en el once inicial que fue derrotado en Salamanca, poniendo a Adri Carrión en lugar de Fer Díaz que se quedaba en el banquillo, aunque con cambios de posiciones porque Toper retrasaba la suya hasta el lateral izquierdo, ocupando Adri Carrión el extremo derecho, con Alberto Martín en el izquierdo y Campos en la mediapunta.

El Real Ávila saltaba con ganas sobre el césped, generando peligro en el minuto 3 con un remate de Campos a la salida de un córner que detenía sin dificultad David Puras. Lo cierto es que en ambos bandos costaba encarar el área contraria con un juego impreciso. Aunque los locales eran los que producían mayor número de ocasiones, la presión ejercida por el Laredo impedía ver algún atisbo claro de quebrar el marco visitante. Era a balón parado, con saques de esquina, como se podía apreciar la intensidad ofensiva abulense.

DE GOL ANULADO A PENALTI TRANSFORMADO

En el ecuador del primer tiempo Doumbia remataba de cabeza tras un córner, picando el balón en el área chica cántabra, sin que ahí encontrara un rematador para un balón que se iba fuera y que se paseaba por delante de Adilson. Poco después Alberto Martín tiraba a puerta y el guardameta visitante se veía obligado a intervenir mandando el esférico a saque de esquina, desde donde más tarde Toper intentaba meterlo directamente. El Laredo por medio de Isuardi probaba a Álvaro mediante un disparo que conseguía atrapar.

A Doumbia le anulaban un gol llegando desde atrás por un muy dudoso fuera de juego tras empujar el balón dentro de las redes que remataba Alberto Martín y que había tocado en el palo tras el rechace de David Puras a un lanzamiento de falta desde fuera del área por parte de Mario Rivas. Se esfumaba la posibilidad de inaugurar el marcador, que venía a continuación con un penalti cometido por Sanmi sobre Toper, quien discutía con Mario Rivas quién de los dos lo lanzaba. Ninguno de los dos lo hizo. Fue Alberto Martín el encargado de hacerlo a indicaciones de su entrenador. El de Ciudad Rodrigo lo ejecutaba raso y ajustado al poste izquierdo de la portería cántabra.

En el descuento de la primera mitad Mario Rivas lanzaba una falta que rechazaba el portero visitante, despejando fuera un compañero, inmediatamente antes que el colegiado enviase a los equipos a vestuarios, a donde se iba el Real Ávila con un solitario gol de ventaja. Tenía que sentenciar tras la reanudación para no tener problemas.

Quitaba De la Fuente en el descanso a Adilson y sacaba a Vitolo para reanimar el centro del campo y al filo de la hora introducía dos cambios más, poniendo a Fer Díaz y Caio Lopes en lugar de Toper y Adri Carrión. El juego del Real Ávila se volvió caótico con un Laredo buscando la igualada pero sin cabeza alguna. Cassio era el último cartucho que quemaba la nave abulense, con diez minutos por delante para sentenciar al rival. No salía nada. El equipo visitante se quedaba con uno menos por expulsión de Andrés Carral tras derribar sin ton ni son a Vitolo.

Acababa el partido y el Real Ávila sumaba tres puntos más con los que afianzarse en la zona de promoción, mientras que el Laredo se hundía un poco más al farolillo rojo de la clasificación que ocupaba la Gimnástica de Torrelavega, que será el próximo rival tras sorprender esta jornada con una victoria sobre el que era líder, Numancia, al que le infiere la primera derrota de la temporada y que será el siguiente visitante en el Estadio Adolfo Suárez, dentro del duro calendario que espera a los de Miguel de la Fuente hasta final de año y el término de la primera vuelta, enfrentándose también a Real Valladolid Promesas, Compostela y Pontevedra.