Momento del partido en Gijón del Óbila. Foto: @sergiosfotos

López Manrique / Si había un partido accesible para terminar el 2023 con un triunfo era el que tenía el Óbila en el Principado de Asturias frente al Tartiere Auto Gijón Basket, penúltimo clasificado, que solo había ganado en una ocasión. Un pobre balance ante las cinco victorias del conjunto dirigido por Evaristo Pérez. Sin embargo, se les atragantó a los visitantes, que después de forzar la prórroga con una canasta de Ian Vivero sobre la bocina, un mal quinto cuarto les castigó y comerán el turrón y las uvas con cierta amargura.

Con toda la plantilla al completo llegaba el equipo abulense a tierras asturianas. Se ponía 0-3 al inicio, yendo por delante en el electrónico hasta que transcurridos cuatro minutos lograban igualar los gijoneses a siete mediante un triple de Raúl Fernández. El partido resultaba dinámico, de ida y vuelta, con el Óbila cumpliendo bien en el rebote defensivo, mientras que Gijón se encontraba con poco acierto ofensivo, mal del que se contagiaban los visitantes. El cuarto era nivelado hasta el punto de concluir con un 11-11, baja anotación que incluía uno de los cinco escasos triples del Óbila en todo el choque, pese a realizar 23 lanzamientos desde el perímetro.

También igualado resultó el segundo cuarto donde los locales se situaban por delante por primera vez con un triple del veterano de 45 años Diego Sánchez (14-13), aunque rápidamente el cuadro abulense volvía a estar de nuevo al frente del marcador, en un encuentro que se desarrollaba con las defensas imponiéndose a los ataques y un Óbila menos acertado, perdiendo algunos balones. Las alternativas fueron constantes en el electrónico, con un triple del local Raúl Fernández que establecía una distancia de cuatro (23-19) rebasado el ecuador del período. Evaristo Pérez pedía tiempo muerto y Aarón Guzmán -el mejor verderón junto a Héctor Marco– anotaba cinco puntos seguidos del 0-7 con el que su equipo castigaba a los asturianos (23-26), cuyo tiro era poco atinado. No obstante, replicaban mediante un 5-0, gracias a su reciente fichaje Dusan Marjanovic, llevándose el período al descanso en el que el luminoso reflejaba un 28-26, una mínima renta de dos puntos.

TORRES CASTIGA AL ÓBILA CON SUS TRIPLES

Tras el paso por los vestuarios, en el tercer cuarto las cosas continuaron igual, sin que ninguno de los dos equipos mostrase una superioridad notoria. Los visitantes, con canastas de Jonah Callenbach y David Arija, lograban al arrancar un 0-4, contrarrestado por un triple Nacho Condés. Aunque se iba Óbila de cuatro (31-35), un triplazo de Jose Ramón Torres fue el inicio de la buena actuación de este base hasta constituirse en el máximo anotador del partido con 18 puntos, autor de cuatro aciertos desde 6,75 metros de cinco intentos. Un gancho del local Sebasstian Boissevain volvía a que Gijón liderase el marcador, que se fue alternando sucesivamente hasta concluir la manga en 47-44, tres arriba para el equipo asturiano, con las espadas en todo lo alto para los hipotéticos últimos diez minutos.

El choque seguía abierto, si bien el último cuarto empezaba mal para los de Evaristo Pérez con un gran triple de Torres. El técnico verderón paraba el encuentro, pero la distancia de los locales se fue incrementado hasta los nueve puntos en el ecuador del período (59-50), complicándose la vida el equipo visitante que llegó a perder de diez (64-54) a falta de tres minutos y medio para el final. La reacción del Óbila con un parcial de 0-7 facilitó un nuevo acercamiento a tres (64-61), solicitando tiempo muerto el entrenador gijonés. Con menos de un minuto por delante, dos tapones de Héctor Marco evitaron más anotación local, metiendo este jugador un triple cuando solo restaban 21 segundos (66-64). Peleaba hasta el final el Óbila, que con únicamente tres segundos para la conclusión perdía de tres (67-64). Con posesión verderona del balón, Ian Vivero forzaba la prórroga mediante un triple sobre la bocina (67-67).

En la prolongación moría el Óbila, si bien se mantuvo metido en el encuentro hasta la mitad del quinto cuarto. Los triples de Sánchez y Marjanovic marcaban diferencias de cinco (77-72). Torres con otro acierto desde el perímetro a punto de agotarse la posesión la aumentaba a siete (82-75). Fallaba Arija dos tiros libres pero no lo hacía Torres en los suyos, con los verderones dejándose ir. ‘Varis’ pedía tiempo muerto, errando Alfons Pilan un lanzamiento a canasta, cuyo rebote cogía Torres para encestar Boissevain. Cometía Pilan una falta en ataque y el Gijón solo tenía que aguantar la posesión durante 9 segundos para certificar la victoria por 86-75, la máxima ventaja alcanzada por los anfitriones en todo el encuentro.

TARTIERE AUTO GIJÓN BASKET 86 75 ÓBILA CLUB DE BASKET
Diego Cuetos (7), Miguel González (2), Dusan Marjanovic (12), Sebasstian Boissevain (10), Nacho Condes (14) -cinco inicial-, José Ramón Torres (18), Diego Sánchez (10), Raúl Fernández (11) y David Jiménez (0).
Entrenador: Enrique Urrutia.
Jonah Callenbach (8), Alfons Pilan (6), Aarón Guzmán (9), David Arija (2), Jaime Queralt-Lorzting (12) -cinco inicial, Fabio Valdivia (0), Yaroslav Dagotto (0), Sergi Serrato (11), Adrián Froufe (0), Héctor Marco (14) e Ian Vivero (13).
Entrenador: Evaristo Pérez.
Parciales: 11-11, 17-15, 19-18, 20-23 y 17-8.
Árbitros: Luis Juli Gándara (Cantabria) y Marina Fernández Quesada (Asturias). Eliminado con cinco personales Raúl Fernández.
Cancha: Palacio de los Deportes La Guía Adolfo Suárez
Incidencias: Encuentro correspondiente a la duodécima jornada del Grupo AB de la Liga EBA.

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