Apenas falta una semana para que comience la temporada de pesca en Castilla y León. El 20 de marzo lo hará en las provincias de la zona sur, Salamanca, Valladolid, Ávila y Segovia, y el 1 de abril en las de la zona norte entre las que se incluye la provincia de León. A estas alturas todavía no se han resuelto las grandes incógnitas que marcarán, sin duda, esta temporada y las próximas, lo que genera incertidumbre en los aficionados que ya preparan sus equipos.

El texto definitivo de la nueva Ley de Pesca de Castilla y León saldrá a la luz a lo largo de este año. Su tramitación en las Cortes se vio frenada por las elecciones autonómicas y por la gran cantidad de recursos presentados al borrador de la misma, sin embargo es voluntad del Consejero Antonio Silván sacarla adelante en el presente ejercicio. Cabe recordar que, de aproximarse al borrador, el texto supondrá un cambio radical en la concepción de la pesca en a Comunidad. La trucha, considerada como especie de interés preferente, se pescaría sin muerte en todas las aguas libres declaradas trucheras y muchos acotados, desapareciendo así el régimen de pesca tradicional. Esta filosofía, bien recibida entre los pescadores deportivos, ha generado un profundo malestar entre los ribereños que amenazan con acciones contundentes. Parece, sin embargo, que el texto que verá la luz puede sufrir algunas modificaciones en el sentido de suavizar las limitaciones al régimen tradicional, siempre que los estudios hidrobiológicos aseguren unas aceptables poblaciones trucheras en cada río y tramo del mismo.
Las posturas, sin embargo, están muy enfrentadas y, aunque los partidarios de la pesca sin muerte están mejor organizados en asociaciones y federación, no le conviene al Consejero olvidar que los partidarios de la pesca tradicional son mucho mas numerosos. Tampoco la nueva ley será la solución al problema endémico que sufren las poblaciones trucheras. La falta de vigilancia, el deterioro de los cauces fluviales, la contaminación de las aguas y la falta de respuestas decididas de la Administración ante cormoranes, visones y otras especies invasoras seguirán pesando más que una norma escrita en el Bocyl.
Por otra parte, el Real Decreto de especies exóticas e invasoras, publicado a finales del pasado año, afecta de forma radical a varias especies que son objeto de pesca en aguas de Castilla y León como son la trucha arco iris, el hucho o salmón del Danubio, el black bass y los cangrejos rojo y señal. La norma, necesaria sin duda con carácter general, presenta importantes contradicciones y excesos que será preciso corregir. Varias comunidades autónomas como Cataluña, Aragón o Castilla y León, junto con la Federación de Pesca han solicitado la revisión del Real Decreto de 14 de diciembre y el Consejo de Ministros se ha comprometido a revisarlo. Sin embargo, y hasta la fecha, no se ha publicado ninguna disposición, lo que compromete seriamente a las disposiciones autonómicas que, no olvidemos, tienen las competencias transferidas. Castilla y León ha suspendido la adjudicación de cotos intensivos de trucha arco iris y del coto salmantino donde se pesca el hucho, uno de los mas demandados de la Comunidad. Quedan pendientes la pesca del cangrejo rojo y señal que comienzan en el mes de junio.
El gobierno pretende establecer con las comunidades autónomas un nuevo marco regulador que refuerce el control y eliminación de las especies invasoras que supongan una amenaza grave para el medio natural, en sintonía con el respeto a las actividades económicas y tradicionales como la caza y la pesca recreativas. Sería muy importante la agilización de la norma para restablecer la seguridad jurídica.
Escaso caudal de los ríos
Si bien en esta ocasión es la propia naturaleza la que establece las limitaciones, la mayor sequía de los últimos cincuenta años está reduciendo a mínimos los caudales de los ríos, tanto naturales como regulados por pantanos. No es la primera vez que esto sucede, ni tampoco es la primera en que un mes de abril lluvioso devuelve cierta tranquilidad. La meteorología marcará una temporada atípica en la que la Administración puede verse obligada a tomar medidas como cierres anticipados ante los estiajes prematuros. La pesca recreativa genera una importante actividad económica en Castilla y León, lo que supone un importante contrapeso a medidas excepcionales, pero de persistir la situación éstas no estarían descartadas.
Fuente: Diario de León
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