@deportesavila / Pablo Muñoz Carabias volvió a competir en Robledo, ocho años después de su única participación, y vencía al igual que lo hizo en 2010.

Muñoz ejerció de primer cabeza de serie en la vigésimo tercera edición del Torneo Sierra Oeste, XXI Premio Robledo de Chavela y 9º Memorial Paco Fernández Jubera, ganando sus tres partidos de la fase de round robin dentro del grupo Águila. En cuartos de final se impuso a Antonio Pérez, en semis al cebrereño Aitor Sánchez Rodea y en la lucha por el triunfo final al también abulense Antonio Hernández. Este último, que alcanzaba la quinta final en Robledo (con tres victorias), fue claro dominador del grupo Milano y vencedor del veterano revelación Paco Lavalle en cuartos de final, y de su paisano Luis Chía en semis.

Antonio Hernández

Un año más la clase y nivel de los tenistas de Ávila enriqueció este torneo popular y benéfico, cuyas semifinales protagonizaron los abulenses. Chía, que había dominado la liguilla del grupo Buitre, se llevó la disputada final por el tercer puesto ante Sánchez Rodea, el mejor del grupo Halcón.

Muñoz se adjudicó el jamón del premio El Mojete, como Hernández, Chía y Sánchez se hicieron acreedores de los premios degustación de los restaurantes Santa María, Taberna Amador y Cava Baja, de Santa María de la Alameda, Fresnedillas de la Oliva y Robledo de Chavela, respectivamente.

Pablo Muñoz

El mismo Hernández y Mónica López recibieron los premios Kronos Selección como mejores jugadores.

La final por el quinto lugar, con regalo de VTS Tenis, se la adjudicó otro clásico de este torneo, Carlos Mansilla, quien remontó a Eduardo López cuando éste tenía el encuentro muy encarrilado; mientras que Pérez ganó a Lavalle en la lucha por la séptima plaza, y Javier López a Javier Armero la del noveno puesto. Todos los contendientes de esas finales eran madrileños.

Antes de la gran final, el veterano tenista robledano José Vega -durante lustros jugador del Casa Social Católica de Ávila– recibió un bonito homenaje por parte de todos los participantes, protagonizando, además, el saque de honor previo al encuentro decisivo entre Muñoz y Hernández. Para la ocasión, Vega empuño la edición especial moderna de la raqueta Dunlop Maxply conmemorativa de John McEnroe, ante el deleite popular.

José Vega haciendo el saque de honor

Este torneo Sierra Oeste de Madrid, Premio Robledo de Chavela, se disputó a súper tie-break set, y los participantes contaron con los siguientes servicios de la organización: pelota oficial Dunlop Fort, avituallamiento de Coca-Cola, agua y plátanos, botiquín en pista, servicio de masajista deportivo profesional de VenySana, servicio de fotografía y regalos (del Patronato Provincial de Turismo de Huelva, de grand slam y masters 1000) hasta el último clasificado. Como de costumbre, el torneo mantuvo su apoyo a la Asociación Madrileña de Ayuda a la Infancia, Amaif; y a la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).


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