@deportesavila / Desde mañana jueves 25 y hasta el sábado 27 de abril se disputa la trigésimo cuarta edición de la Vuelta a Castilla y León, que en tres etapas seguirá de este a oeste parte de la ruta del Camino de Santiago, pasando por las provincias de Burgos, Palencia y León, hasta sumar más de 500 kilómetros.
Entre los participantes se encuentran tres ciclistas abulenses, todos de la localidad de Navaluenga. Francisco Mancebo -dos veces ganador de la general de la ronda castellano y leonesa, en 2000 y 2003- lo hará en el japonés Matrix Powertag, portando el dorsal 112. Diego Rubio correrá en el Burgos BH con el dorsal 35 y Juan Ignacio Pérez lo hará en el Aviludo-Louletano con el dorsal 151.
Mancebo estará junto a José Vicente Toribio, Dalki Yasuhara, Ryohei Komori y Orluis Aular, siendo el director Tsugumi Kimura. Rubio formará con Ángel Madrazo, Jaime Sureda, Matthey Gibson, Jesús Ezquerra, Daniel López y Jetse Bol, dirigidos por José Cabedo. Y Pérez tendrá como compañeros a David de la Fuente, André Evangelista, Óscar Hernández, Leonel Coutinho, Marcio Barbosa y Nuno Meireles, bajo la dirección de Jorge Piedade.
En total, son 18 los equipos participantes: seis de España, seis de Portugal, dos de Francia y uno de cada uno de estos países: Israel, Colombia, Japón y Rusia.
La primera etapa, de 181 kilómetros entre las localidades de Belorado y Castrojeriz, cuenta con tres cotas puntuables: el Alto de Valmala (2ª), el Puerto de Altotero (1ª) y el Alto de Cocullina (3ª), éste a 50 kilómetros de meta. El principal peligro será el viento, con la posibilidad de que se produzcan abanicos.
Entre las palentinas Fromista y Villada transcurrirá la segunda jornada, de 170,3 kilómetros con una sola dificultad montañosa, el Alto de Magú (3ª). También el viento puede ser el riesgo más acuciado para los corredores.
Y la tercera y última etapa constará de 151,8 kilómetros desde León a Villafranca del Bierzo, considerándose la más dura, con el Alto de Foncebadón (2ª) y el Alto de Onamio (3ª) a mitad del recorrido.
