FÚTBOL – El desencuentro con la directiva motiva la marcha de Ortega del Real Ávila

@deportesavila / Muchos años le costó acceder al banquillo del primer equipo del Real Ávila, donde había sido jugador durante lustros. Bastante menos ha sido el tiempo como máximo responsable deportivo -cinco meses- de Luis Ortega, quien en la tarde del miércoles tomaba la decisión de marcharse por desavenencias con la directiva del club encarnado. 

La que es habitual rueda de prensa previa al partido de la jornada se ha convertido esta mañana en el foro donde Ortega ha dado las explicaciones de su inesperado adiós al banquillo. Amplia comparecencia la del ya ex entrenador del Real Ávila que se ha enfrentado a una temporada complicada después del descenso a regional. Sin apenas dinero y con una plantilla muy reducida se marcha dejando al equipo en tercera posición en la clasificación.

La gota que ha desbordado el vaso de las relaciones Ortega-Real Ávila es la vuelta de Yassine tras haber causado baja para ir a trabajar a Francia. Dado que sus expectativas no se cumplieron regresó el futbolista al poco tiempo, después de convencerle el entrenador para que volviera puesto que no quería reincorporarse al club por actitudes de éste que no le habían gustado. El entrenador puso a Yassine en el once inicial sin haber entrenado, lo que originó malestar en la plantilla. Para tratar este tema el miércoles quedó Ortega con los jugadores, que querían hablar con él y con la directiva. 

“Subo arriba y a Juan -por Juan Francisco Rodríguez ‘Juanito’- le encuentro bastante molesto, David estaba en medio. Me dicen que en lo de Yassine no vuelva a actuar así porque es una cuestión de la directiva y no mía”, explica el ex entrenador en su comparecencia. “Yo no estoy de acuerdo con eso, se lo digo (a la directiva) y que el responsable de los jugadores del equipo soy yo. Me dicen que se ha ido sin decir adiós. En realidad se fue a buscar un trabajo del que no ha obtenido las suficientes expectativas y ha vuelto. Me contestan que antes de contar con él tengo que hablar con la directiva”, continúa, indicando que el sábado les puso un whatsapp informando que Yassine venía al partido. “A mí nadie me contesta, nadie me dice nada”, salvo tres interrogaciones que “siguen siendo tres interrogaciones” y por eso puso al jugador en el partido. A José María, después de haber causado baja en la plantilla, le pidió jugar un partido y no hubo ningún problema para que el futbolista regresase.

Discrepancias para incorporar un nuevo jugador

También ha creado tensión entre Luis Ortega y la directiva encarnada la incorporación de un nuevo jugador a la plantilla, Adrián. Al respecto ha manifestado que el club le preguntó que “porqué necesitas a Adrián”, contestándole que “porque me le voy a llevar a Burgos y va a jugar” debido a que “Edu no está y es un chaval que dentro de las necesidades que tenemos en el equipo yo creo que puede servir”. Sin embargo, la directiva le dijo que tirase de lo que tenía, preguntándole en qué posición iba a sacar a Adrián, “¿de defensa derecho?”, respondiendo el técnico que lo sacaría “donde yo crea conveniente”. El club le indicó que para ese puesto ya contaba con Garrido y Alberto. Sobre este último señaló Ortega que no era defensa derecho sino central. Le probó en El Espinar “y la prueba para mí fue negativa”. “Garrido es un chaval juvenil que le iré metiendo poco a poco”, contestándole los directivos que podría sacarle como el domingo de segunda punta, hecho que justificó el entrenador porque era el último cambio y a Pindado le iban a expulsar.

A la vista de lo anterior, Luis Ortega se pregunta que yendo los terceros, con tan solo seis goles en contra, alguien pensaba que podía “estar algún minuto más así, con la pérdida de confianza de la directiva”, de modo que “no tenemos confianza, ni ellos conmigo ni yo con ellos. Los que me conocen saben que es imposible”.

“Si yo después de todo lo dicho me quedo aquí, qué pasa. Si me hacen esto cuando vamos terceros, cuando estamos jugando, cuando estamos trayendo gente, qué me harán cuando vaya sexto”, se pregunta Ortega.

Otro de los motivos de la marcha del entrenador ha sido el no facilitarle los jugadores del equipo juvenil que pedía para completar los partidillos de los entrenamientos semanales. Sus solicitudes han caído en saco roto, enviándole futbolistas que no había pedido o menor número de los solicitados. En las sesiones de esta misma semana demandó seis y le facilitaron solo cuatro.

Entre los desencuentros entre Luis Ortega y los directivos encarnados se halla el hecho de que una parte de su salario, concretamente 300 euros mes, se destinarían a Cáritas, cantidad que al parecer no se ha abonado a la institución benéfica, aunque el club tiene la intención de hacerlo. No obstante, el técnico ha dicho que si no lo hace, se encargará él de llevarlo a cabo con los últimos 600 euros que ha cobrado.

Presente en la comparecencia se encontraba Carlos Rojas, presidente del Real Ávila, que agradecía el trabajo realizado por Luis Ortega pero no quiso entrar en contradecir sus palabras. “Esto es un matrimonio de conveniencia, ha llegado el momento en que se ha roto y nosotros no vamos a empezar a debatir las palabras durante cuarenta minutos de la exposición que me parece de una bajeza cuando hay un matrimonio que ha discutido si ha sido culpa tuya o mía. El tendrá su parte de razón y nosotros tendremos otra”.

Matizaciones del Real Ávila

Horas más tarde de la rueda de prensa, el Real Ávila “sin querer entrar en más polémicas que dañen la imagen y la estabilidad del club y la de la plantilla del primer equipo”, ha emitido una nota de prensa para matizar las declaraciones de Luis Ortega.

“Dentro de su forma de querer hacer las cosas lo mejor posible para el Real Ávila, la Junta Directiva ha dado la oportunidad al ex entrenador del primer equipo, Luis Ortega, a petición propia, la posibilidad de despedirse públicamente, pero el club considera necesario salir al paso de algunas de sus palabras”, recoge la nota.

“Desde el principio se le comunicó al entrenador la dificultad económica del club y que a día de hoy continúa. Es verdad que se debe dinero, pero el poco que entra se intenta gestionar y racionar, pero el club está herido, esperemos que no sea de muerte y se intenta atender las necesidades, atendiendo a las prioridades”, justifica el club abulense.

“Es importante que quede claro que desde la Junta Directiva nunca se ha interferido en decisiones técnicas del entrenador. Los dirigentes del club han respetado escrupulosamente su parcela, situación que al contrario no ha sucedido igual”, señalan desde el Real Ávila S.A.D., cuyo Consejo de Administración “quiere pedir disculpas a nuestra afición por esta situación creada, y pedirles apoyo y unión para el equipo, aun sabiendo que lo darán de manera incondicional, ya que todos buscamos lo mejor y los mejores resultados para el club”.