José Manuel Sánchez Plaza / Los motores de los participantes en el XXV Rallye Diputación de Ávila han dejado de rugir por este año dejando un resultado que empieza a ser tradición en la prueba abulense. El madrileño Daniel Marbán volvía a imponerse en un rallye al que tiene tomada la medida. Parecía que Javier Jiménez y Javier Navarrete les pondrían muy difícil a los madrileños la novena victoria en Ávila; menos de un segundo cedía el piloto de Ferrari en el primer tramo de la tarde del sábado. Por desgracia para la emoción del rallye, Javier Jiménez sufría una salida de pista en el segundo tramo, la primera pasada por Arrebatacapas sentido Cebreros, que le obligaba al abandono.
Las cosas se ponían muy de cara para Marbán y Valle que desde ese momento marcaban cronos muy por delante del resto de competidores, encabezados por Ángel Domenech. La segunda etapa dominical confirmaba la maldición del segundo puesto ya que Domenech se retiraba con problemas de cambio en su Mitsubishi Evo. La segunda posición la heredaban Juan José Abia y Alfredo Álvarez con el Porsche, seguidos por el Peugeot 208 R2 de Alberto Castellano y Martín Lumbreras. Esas posiciones no se movieron hasta el final del rallye; otro de los animadores de la prueba, José Marbán tampoco pudo llegar a la meta de Ávila al sufrir una avería en la transmisión en su Lotus Exige.
Pero había una tripulación incluso más feliz que los ganadores del rallye, y no eran otros que Manuel Berrón y Cristina Dimas. Los abulenses con su sexto puesto final, se convertían en campeones de Castilla y León de Rallyes de Asfalto 2018.
Todo esto y mucho más es lo que dio de si la vigésimo quinta edición del Rallye Diputación de Ávila, una prueba que se desarrolló con la amenaza constante de la lluvia pero que solo hizo acto de presencia en momentos muy puntuales.
Fotos: Alfredo Herranz
