El corredor del Cervélo ha intentado recuperar fuerzas para el tramo final de la Vuelta

Para Carlos Sastre, como para todos los hombres que se juegan algo en la general, la decimoctava etapa de la Vuelta a España, que unía Valladolid con Salamanca, ha tenido poca historia. “Tras la contrarreloj de ayer, en la que todos nos exprimimos al máximo, hoy la verdad es que había un cansancio bastante generalizado en todos los corredores que la disputamos a tope”, reconocía en la meta salmantina el corredor del Cervélo TestTeam, en una etapa en la que se impuso Mark Cavendish con el abulense en el puesto 54º a nueve segundos.

Sastre apuntaba que “ha sido un día en el que ha hecho muchísimo viento en contra durante toda la carrera y eso ha permitido que dentro del pelotón se rodase más o menos bien, porque había tramos en los que entraba un poco de viento de costado y siempre hay equipos con intención de liarla, como ha sido el caso de Caisse d’Epargne en uno de los tramos de la etapa”.

Pero en general, el ciclista abulense reconocía que “ha sido un día más o menos llevadero, en el que hemos tenido un poquito de lluvia”, resaltando que “la gente está pendiente de la etapa de mañana, que es un día francamente largo, y de la etapa de la Bola del Mundo en la que se va a decidir el vencedor de esta Vuelta a España”. Vicenzo Nibali es quien defiente el maillot rojo de la clasificación general en la que Sastre es noveno, a 4’16”.
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